AUPA: De Italia a los Balcanes

No sé muy bien cómo debería calificar las vacaciones de este verano. Increíbles se queda como un calificativo corto, ya que ha sido mucho tiempo sin mirar el calendario, no digamos ya el reloj. Durante todo este tiempo he disfrutado de los puertos de montaña, pero también de las playas, calas, pueblos y, sobre todo, de las conversaciones mantenidas con muchos lugareños con los que tenemos muchísimo en común. Al final, todos buscamos lo mismo, no somos diferentes.

El viaje me ha llevado por el sur de Italia, desde la pequeña isla de Elba a la gran isla de Sicilia, pasando por Roma, Nápoles, …, pero también por toda la costa este italiana, en un repaso al país sin dejar un metro a salvo. También ha caído Malta antes de saltar el mar Adriático hasta Grecia, de la que solo he disfrutado el norte y la isla de Corfú, a la espera de regresar el año que viene en otro viaje más ambicioso aún que ya estoy planeando.

Pero ha sido en los países balcánicos donde más he disfrutado. He hecho Albania y los ex-yugoslavos a excepción de Serbia, que por tener la mayoría de sus puertos en la cordillera de los Cárpatos la he dejado para hacer con Rumanía. Macedonia del Norte, Kosovo, Montenegro, Bosnia y lo que me quedaba de Croacia han sido un espectáculo en todos los sentidos, a nivel paisajístico, de puertos, de anécdotas, de aprendizaje humano. Va a ser muy difícil olvidar todo lo que he podido vivir en el mes que he pasado rodeado de playas y montañas, de lagos y praderas, de iglesias y mezquitas.

Ver +/-

En cuanto a los puertos de montaña ascendidos, pues como siempre, ha habido de todo. En Italia tengo que destacar la isla de Elba y las subidas del Abruzzo, con el Gran Sasso d´Italia y el Blockhaus a la cabeza. Me ha llamado mucho la atención la frondosidad de la Región de Calabria y algunas zonas de Sicilia al sur del Parco del Nebrodi me han resultado muy interesantes, decepción a parte del Etna.

La subida al Pantocrator de la isla de Corfú es preciosa, con unas vistas del estrecho del mismo nombre y de la vecina Albania alucinantes. Macedonia flojea algo en el entorno, más cuando pasas a Albania o a Montenegro, país de una belleza tremenda, con puertos excelsos en la bahía de Kotor y en el Parque Nacional de Durmitor.

Los puertos de Kosovo son testimoniales y los de Bosnia también. A excepción del Gornje Opine de Mostar ninguno quedará en mis recuerdos, aunque lo que se respira a nivel socio-político en esas zonas y las múltiples conversaciones mantenidas con las gentes del lugar lo compense todo.

Croacia merece una mención a parte. Lo que ya conocía de antes no me gustó especialmente, toda la franja norte, de Zagreb a Rijeka, pero el alargado tramo del sur adosado al Adriático es excepcional, con unos puertos con vistas panorámicas sobre las islas de una belleza reseñable. El Sveti Jure, en pleno parque del Biokovo partiendo de la localidad de Makarska es brutal.

Y para terminar poniendo la guinda al pastel, en el regreso he parado para hacer de nuevo Galibier, Mont Ventoux y Tourmalet. ¿Qué más se puede pedir?

En definitiva, que el juego se me está acabando y que queda ya muy tocado con vistas al año que viene, donde habrá que incarle el diente a Serbia, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Turquía, ... Ya estoy planificando la ruta, así que no hay vuelta atrás.

76 nuevas conquistas:

44 de Italia, 2 de Malta, 4 de Grecia, 3 de Macedonia del Norte, 4 de Albania,
2 de Kosovo, 5 de Montenegro, 6 de Bosnia y 6 de Croacia.

El listado completo de los 883 AUPAs realizados se encuentra AQUÍ.