Ya de vuelta tras las vacaciones de Semana Santa. Han sido dos semanas bien aprovechadas por tierras italianas. Tenía dieciocho días y me quedaban catorce para hacer puertos, ya que el largo viaje me llevaba dos de ida y otros dos de vuelta. Aunque he disfrutado de un tiempo magnífico, ya para este jueves cambiaba y daban lluvia fuerte, con lo que se ha quedado en diez jornadas de pedaleo y dos días de descanso, que falta me van a hacer.
Me ha sorprendido mucho esta zona de Italia, con la montaña de Liguria y Toscana. No me la imaginaba tan sumamente montañosa, y es que los desplazamientos en coche tenían dos y tres puertos increíbles que no jugaban en la lista. ¡Una pasada!
De todas formas, aunque todas las subidas rondaban los mil metros de desnivel, tampoco es que fueran muy chulas. Casi todas las ascensiones han sido urbanas (o mejor dicho, rurales), con muchísimos pueblos chiquitines, muy bonitos eso sí, pero se echa de menos ese olor a montaña de Pirineos y Alpes.
Aún así, notaba que la cosa iba a mejor día a día, de tal modo que el último ha sido el más guapo con creces. Queda el Monte Nerone como el mejor del viaje con mucha diferencia y un anticipo de lo que viene después con unas vistas que dan ganas de volver para terminar el país entero.
25 nuevas conquistas.
El listado completo de los 713 AUPAs realizados se encuentra AQUÍ.
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