31 de diciembre de 2021
Como tengo intención de pasar la Nochevieja en el cabo de Gata para ver amanecer el Año Nuevo en un marco incomparable, me detengo hoy en Turre para subir al duro Cerro Mezquita, una subida de la sierra de Cabrera, zona morada por ingleses donde solo se oye hablar la lengua de Shakespeare.
Son catorce kilómetros a un 6'5% de media, muy engañosos, ya que empiezan muy suaves para ir endureciendo a medida que se sube al Cortijo Cabrera.
Típica pista ratonera que va dando sustos en forma de rampones mezclados con zonas de descanso. El suelo está rugoso pero en perfecto estado y enseguida se toma la altitud suficiente como para disfrutar de las vistas.
El paso por el Cortijo Cabrera es un poco complicado, ya que hay direcciones prohibidas para que los coches no se atasquen. Me cuesta un par de pasos encontrar la salida que sube, con rampas por encima del 20%.
La subida finaliza junto a unas antenas, en lo alto de la sierra. El final es irregular, con rampas imposibles mezcladas con bajadas. No recordaba esta subida tan dura, la verdad.
Al descender, descubro una señal del 30% que, si bien no se alcanza en ningún momento, da buena cuenta de la dureza de este tramo.
Otra jornada monopuerto, no es que esté haciendo etapas muy saturadas que se diga, prefiero disfrutar también del turismo playero. Terminado el descenso, me voy a buscar un buen paraje en el cabo de Gata.
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