Una visita al Jitu

  15 de octubre de 2021  

Este fin de semana hay buena previsión meteorológica y me apetece rodar por el oriente asturiano, así que me acerco a Poncebos para empezar con una subida vespertina al Jitu de Escarandi, que no lo subo desde hace la friolera de ¡3 años!



Dejo el coche abajo, en el tramito de inicio de la Ruta del Cares, atestado de vehículos. Los coches se apelotonan en el aparcamiento y también en el lateral de la subida.


La ascensión al Jitu de Escarandi consta de 15km al 7´5%, siendo el principio y el final lo más duro en cuanto a porcentajes de pendiente.


Superada la zona de los túneles, con varios momentos de doble cifra, empieza a verse el sol en cuanto uno se aproxima a la localidad de Tielve, pasado el quinto kilómetro.


Tras un inicio de subida muy encajonado entre montañas, el espacio se abre y empiezan a tenerse vistas de la zona alta mientras las pendientes bajan paulatinamente.


Llegando a Sotres es cuando la cosa se vuelve a poner seria, con pendientes que superan el 15% ampliamente, rozando el 20% en las curvas previas a entrar en la localidad.


Junto con el inicio entre túneles de roca, estas herraduras son la parte que más me gusta, con esas casitas ahí colgadas a las que parece que nunca vas a alcanzar.


Tras pasar por el pueblo, se sale a zona de bosque, con la rampa más dura de todas en este momento. Por suerte, la carretera está genial desde que la reasfaltaron hace unos años y no supone mayor problema que el esfuerzo necesario para superar este tramo.


Los dos últimos kilómetros son un paseo cuando no hay aire de cara, como ocurre hoy, en una tarde estupenda. Poco a poco voy completando la distancia que queda hasta el aparcamiento de cima.


Una vez más, doy buena cuenta de este puerto y, una vez más, a pesar de su belleza, incrementa mi opinión positiva de los Lagos de Covadonga, otrora subidas comparadas pero que cada vez lo hago menos. Los lagos son un paraíso que no admite comparación alguna.

0 Comentarios