Ida y vuelta a Santander

Desde que se me rompió el botón de encendido del Garmin Dakota 20 en plena Transpirenaica, allá por el mes de agosto, he estado entrando a diario en las webs de artículos de segunda mano para ver si me hacía con otro, ya que no pienso comprar nunca más un aparato Garmin en tiendas porque llevo unos cuantos y creo que no merece la pena hacer el gasto para lo poco que duran, por lo menos a mí que les doy un uso intensivo. No puedo vivir sin tener un dispositivo en el que visualizar mapas para hacer grandes rutas. Anteayer insertaron un anuncio desde Santander ofreciendo uno por 60€ (yo pagué de superoferta 139€) y contesto rápidamente al chaval, con una contraoferta de 50€ si voy a por él desde casa en bicicleta. Me contesta enseguida aceptando y quedamos hoy viernes en Santander, a las 16:00 horas.

XTREM

CAT 1

CAT 2

CAT 3

CAT 4

Ida y vuelta a Santander

Laukiz

205 km

3150 m+

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El caso es que el día que me pone para quedar es una faena. Las previsiones dan mucha lluvia desde primera hora de la mañana y, lo que es peor, con un fortísimo viento del oeste en todo el recorrido. Ayer por la tarde dejé preparada la bici con el equipo de iluminación para la vuelta y salgo a las nueve de la mañana bajo un intenso aguacero, forrado de Goretex hasta las orejas.

Tengo siete horas para hacer 125km que hay hasta el punto de encuentro, en una marquesina de una calle de las afueras. Por suerte, tengo la posibilidad de meter tracks en el Polar V800 para poder encontrar esa calle. Sin prisa pero sin pausa, llego con media hora de adelanto después de chupar agua y viento hasta Laredo, donde empieza a aclarar el día y puedo disfrutar un poco de la parte final del recorrido, sin hacer fotos porque llevo la cámara en su funda de neopreno, guardada en la mochila bajo la chaqueta de Goretex.

A las cuatro de la tarde aparece el chaval y me enseña el Garmin Dakota 20 que me vende. Se lo regalaron por un cumpleaños y lo tiene completamente nuevo sin usar porque ni siquiera sabía cómo funcionaba. Casi no me puedo creer que vaya a tener un nuevo GPS para los viajes por tan solo 50€. Incluso me dice que tenía un soporte para la bici que no ha traído porque no encajaba en el aparato, algo que pasaba porque no sabía ponerlo, ya que era igual que los dos que yo tengo para las dos bicis. Una pena que no lo haya traído pero tampoco me hace falta otro más.

Más contento que unas castañuelas, emprendo el viaje de vuelta rodeando Santander por la zona del Sardinero.Ya que he venido hasta aquí, habrá que hacer un poco de turisteo.

Sigo el mismo camino de vuelta y se me hace de noche poco antes de llegar a Solares, con una bajada de temperatura brutal. Llevo humedad de una ida lluviosa y eso me destempla mucho, por lo que empiezo a sopesar la idea de coger el tren para quitarme un par de horas o tres de viaje. Sabía de antemano que el tren de Santander a Bilbao salía a las 19:00 horas y voy jugando con ello.

A partir de Solares voy yendo de estación en estación, jugando con los tiempos para no quedarme frío. Paro en Beranga, en Gama, en Cícero, ..., hasta que en Treto no tengo tiempo de llegar a Limpias sin que el tren me adelante. En los diez minutos que espero en el andén me quedo congelado.

Son dos horas de viaje hasta Bilbao, con lo que me quito sesenta kilómetros de ruta por 5,50€ que me cuesta el billete. Tras 185km recorridos hasta Treto, añado otros 20km hasta casa, ya sin tanto frío como el que hacía en Cantabria, donde los valles parecen congeladores. Sin haber hecho puertos de nivel, me voy a más de tres mil metros de desnivel positivo acumulado para un día improvisado pero muy fructífero.