Definitivamente, me he enganchado a esto de correr y hacer pesas el mismo día. Salir a correr sin un motivo es bastante aburrido pero he encontrado la motivación: ir hasta el gimnasio. Así no me paso corriendo media mañana y tampoco me olvido de hacer el trabajo de fuerza que he empezado.
Ir y volver hasta el gimnasio solamente me sirve para hacer seis kilómetros de carrera, divididos en dos partes. Antes o después tendré que hacer una ruta exclusiva de carrera alargando bastante la distancia pero, por ahora, no me preocupa demasiado porque estoy centrado en el trabajo de fuerza que me está reportando unos magníficos resultados, tanto en lo físico como en lo estético. Siempre he oído que el trabajo con pesos es muy importante a partir de ciertas edades y yo ya me estoy acercando al medio siglo de vida.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.