Una circular por Bilbao

Hoy tengo que hacer unas gestiones en Bilbao y es una buena oportunidad para hacer la primera ruta circular de cierta distancia con salida en Laukiz. Los recorridos desde este nuevo punto de partida no van a diferir mucho de los que tenían a Plentzia como salida. La principal novedad es que la vertiente de Unbe que sube desde Laukiz ahora es la opción más corta y que estoy más cerca de la ciudad, lo que acorta también los tiempos de llegada al Casco Viejo.

XTREM

CAT 1

CAT 2

CAT 3

CAT 4

Una circular por Bilbao

Laukiz

63 km

1280 m+

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Salgo temprano en una mañana fresca y con el valle de Butrón cubierto por la niebla. La humedad es algo de lo que no puedo escapar en Bizkaia pero ahora ya no estoy en la misma orilla de la ría y estos 30-40 metros de altitud hacen que no viva metido en la nube ni con la bruma marina entrando por la ventana de mi habitación.

Voy con un poco de prisa y eso hace que no saque la cámara de su funda en todo el trayecto de ida. Subo la vertiente dura de Unbe, llegando a la cima en apenas cinco kilómetros, cuando antes me llevaba seis más, lo que supone un ahorro de tiempo considerable en mis viajes a Bilbao. Luego, al igual que antes, toca el repecho de Enekuri para llegar a la ciudad.

Para la vuelta escojo la opción de subir El Vivero por Galdakao, en una mañana ya despejada y en la que el sol aprieta bastante.

Sin apenas tráfico, llego a Lezama y me pongo a subir Urrusti. No es una vuelta larga y voy haciendo kilómetros sin mucho problema.

El otoño ya está con nosotros y en estos puertos tan arbolados se empieza a acumular mucha pinocha en los arcenes. También me encuentro a varios operarios con sopladores retirando hojas para limpiar un poco las carreteras.

Me dejo caer hacia Fika con unas vistas muy guapas de Sollube. Este año llovió tanto en primavera que el verde ha aguantado perfectamente todo el verano, con lo que los paisajes siguen estando tan bonitos como siempre.

Tras pasar por Mungia, la ruta me lleva por Gatika y me queda la impresión de que si ya circulaba tranquilo por las carreteras de la costa, por estas de interior voy a rodar en solitario muy a menudo.

Termino en Laukiz con una gran diferencia con respecto a Plentzia, y es que tengo rampa final de doble cifra para acceder a casa, lo que hace que llegue siempre con calentón y con el recibimiento amistoso de los cuatro perros que tenemos en la finca que se encargan de empezar a lamer el sudor de mi mano antes de que enfile la ducha.