Matinal hasta Pastorekorta

Para esta tarde están previstas unas temperaturas exageradas, así que habrá que aprovechar la mañana. Para seguir con el repaso de las subidas a montes cercanos, me fijo como objetivo el Pastorekorta y, para completar algo más la ruta, inicio la misma con la subida a Malmasín, a donde accedo por el parque de Ollargan.




El primer tramo, tanto para llegar al parque desde casa como para situarse en la parte alta del mismo, junto al instituto de FP, se realiza por asfalto.





Para meterse después por la pista que lleva a Basauri por el collado previo al acceso al Malmasín.







La pista desaparece durante unos metros y se convierte en un sendero estrecho al paso por el bosque.




Pero al salir de los árboles retoma su anterior apariencia hasta coronar la parte más alta si dejamos de lado el sendero no ciclable para llegar a la cima del monte.





Para enfilarme para subir al Pastorekorta por la vertiente de Arrigorriaga, desciendo Malmasín hasta llegar a Buia. La imagen de la autopista es perfecta, ya que se pasa por encima tanto en el ramal de la A-8 como en el de la A-64.







En Arrigorriaga sale el sol. Por suerte, dado el altísimo bochorno que hace, la mañana ha salido algo nublada y se puede hacer ejercicio sin demasiada molestia.




Rodeo las instalaciones del Consorcio de Aguas y la carretera de doble sentido concluye poco antes de llegar  al barrio de Goriko.







Ya en una carretera mucho más estrecha, la ascensión continúa por asfalto hasta llegar a las casas.





Al salir de Goriko Auzoa, termina el asfalto para dar paso a una pista de tierra y grava compactada que se va a ir endureciendo a medida de que se gana altitud.





Se empiezan a ver los tejados de Bilbao al tiempo que la subida va tomando un aire montañero mucho más apetecible de lo que había sido hasta entonces.





Pastorekorta, Pagasarri, Arnotegi, Malmasín, Ganguren, ..., las diferentes cumbres que rodean a Bilbao van asomando poco a poco.








Sigo por la pista y las rampas se suceden. Alguna creo que sobrepasa el 20% con creces porque me obliga a centrar todos mis esfuerzos en superarla, lo cual hay que hacer sentado porque la abundante gravilla impide ponerse de pie.





La pista a media ladera me deja en uno de esos caminos que rodean el Pagasarri. Me voy encontrando a muchos sin camisa de esos que van todos los días al monte.



La llegada al collado del Pastorekorta se hace por una fortísima rampa que, de nuevo, obliga a centrarse en el esfuerzo.





Con el Ganekogorta a la vista, continúo por la pista que lleva al cruce de caminos en la base de la cuesta de Anselmo.






Para otra ocasión, seguiré la ruta hasta coronar el Ganekogorta por la pista de Alonsotegi pero, esta vez, regreso hacia el Pagasarri para bajar rápidamente a Bilbao.










El Pagasarri es una auténtica delicia. No en vano, se trata del monte franquicia de los bilbaínos. 






Parece que me está empezando a dar juego la burra gorda. Poco a poco, le voy pillando la técnica, muy diferente a la de la bicicleta de carretera, y me empiezo a ver capacitado para diseñar etapas más exigentes. Tiempo al tiempo.




Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios