Montes de Bilbao

Nos vamos al monte y, como no nos apetece nada andar con el coche ni tener que desplazarnos en transporte público, optamos por ascender desde casa a la sierra de Ganguren para, caminando por su cordal, conquistar las cimas del monte Avril y del propio Ganguren que da nombre al macizo.




Salimos del Casco Viejo por las Calzadas de Mallona para llegar a Begoña de la forma más directa posible.



Siempre metidos entre calles de Bilbao, seguimos por Arabella hasta llegar a la altura de Santo Domingo. En apenas kilómetro y medio solventamos 200m de desnivel, lo que habla a las claras de las pendientes que se alcanzan en esos cuestones.



Llevamos media hora de paseo y ya estamos enfrascados en plena naturaleza y con unas vistas de la ciudad acojonantes. Aparecen las señalizaciones de monte Avril pertenecientes al anillo verde de Bilbao para la realización de diversas rutas de senderismo. Son muy fáciles de seguir.



La carreterita nos lleva al área recreativa de Iturritxualde, que es el otro nombre con el que se conoce al monte Avril. Se está poniendo a llover pero, como hace un viento exagerado, no vamos a poder abrir el paraguas que llevamos. No importa, la temperatura es muy buena.




Van apareciendo los merenderos y seguimos con nuestro suave paseo algo más protegidos del aire por el arbolado.




Se van cerrando las vistas del Bilbao norte al tiempo que se amplian las de la zona sureste con Galdakao, Basauri y Etxebarri en primer plano.



Una estrecha pista hormigonada nos dirige hacia las antenas de la cima del monte. Parece que cesa la lluvia.



Y llegamos a la cumbre del Avril, llamado así por la figura del General Jean Jacques Avril, el que fuera gobernador de Bizkaia durante la ocupación francesa.



Como la cima está vallada, la rodeamos por un estrecho sendero y seguimos el cordal en dirección al vecino Ganguren que preside y da nombre a la sierra.




Desde el mirador que se alcanza en una pequeña loma intermedia, tenemos unas vistas tremendas de todo el Gran Bilbao.




La distancia es muy corta y ya divisamos la cima del Ganguren. Tan solo debemos seguir una pista de gravilla para llegar a la carretera del Gallo. Aquí estamos completamente desprotegidos y el viento es fortísimo esta mañana.




Cruzando la carretera, continuamos por el cortafuegos de tierra. Se pone a llover y amenaza una buena tromba de agua. Nos damos prisa por llegar arriba para buscar algún lugar con el que poder cubrirnos.




Desde la cima del Ganguren podemos disfrutar de las vistas de los dos valles que confluyen en el Abra de la ría. El Gran Bilbao al oeste y el Txorierri al este.




Parece que, al final, no va a llover con fuerza. No solo no lo hace, sino que se empiezan a abrir unos claros según pasamos por las ruinas del antiguo parque de atracciones. Nos dirigimos por pistas hacia el sanatorio de Santa Marina, el cual divisamos rodeado de un inmenso manto verde.




Seguimos caminando por la zona alta de Etxebarri y nos cruzamos con varios beteteros. Esta zona está muy frecuentada por ellos.






Llegamos a Santa Marina en un periquete y salimos por la única carretera que hay, aunque en breve la abandonaremos.



Otro poste señalizador del anillo verde de Bilbao nos adentra en el camino Azkarai por el que podemos llegar a Txurdinaga y Otxarkoaga. Se trata de descender la exigente subida a Santa Marina por fortísimas rampas de hasta el 30%.




Las rampas son una auténtica bestialidad y, en unos minutos, nos encontramos en las calles de la ciudad.





Echamos un último vistacillo a Etxebarri antes de que desaparezca y ponemos rumbo a Txurdinaga dejando Otxarkoaga a nuestra derecha.




Llegamos al campo de fútbol y están a punto de empezar un par de partidos de fútbol-7. A Ander le apetece ver un poco y nos quedamos un rato observando desde el alto.



Dejamos el partido de primer plano con 2 a 1 en el marcador y seguimos descendiendo por el parque Europa. El día ha empezado algo desagradable por el viento pero está quedando una mañana muy maja.






Tras cruzar todo Santutxu, bajamos al Casco Viejo por el camino El Bosque. Otro pequeño parque, esta vez el reciente de La Encarnación, es el último reducto de vegetación que nos encontramos a nuestro paso.



Han sido solamente 12km pero muy variados y atractivos. Calles, montes, parques, grandes vistas, ..., y todo ello a un paso de casa.

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2 Comentarios

  1. No pienso volver a el monte Avril nunca mas

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  2. Ander la proxima vez que subas al Ganguren, seguro que no repetiras estas palabras,(No pienso volver a el monte Avril nunca más)
    Jose Luis (Ilustrator)
    Un saludo

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