Subida al Malmasín

Mañana montañera en compañía de Ander en la que hemos decidido hacer la cima del monte Malmasín que, desde casa, apenas son tres horas de suave caminata entre ir y volver.




El paseo de Los Caños nos lleva a Bolueta, punto de partida de la vertiente que hemos elegido para subir. Nada más salir de casa, se pone a caer un sirimiri de los guapos.





Pasamos a la otra orilla de la ría por el puente de Basauri, a la altura de la fundición de Bolueta de la que ya solo queda la chimenea.



El río baja con ganas y la vegetación de la zona está en un momento dulce.



Nos metemos por las pistas que llevan al parque de Ollargan por detrás de las vías del tren de cercanías de Orduña. Están dejando ese parque muy chulo.




Un par de buenas rampas después, empezamos a tener a la vista nuestro objetivo. Ha dejado de llover pero está muy cubierto por todas partes.




Dejamos la pista y nos metemos campo a través para ir lo más directos posible.




Las flechas del parque marcan el PR que se dirige a Basauri y Arrigorriaga a través del monte.





Las vistas de la zona sur de Bilbao desde este mirador son muy buenas. Bolueta, Santutxu, Txurdinaga, Otxarkoaga, Begoña, ..., y Basauri o Etxebarri se divisan perfectamente.




Y el caso es que la zona se está acondicionando muy bien para ir a pasear o para echar una tortilla en alguno de los merenderos que han puesto.




El Malmasín sigue estando ahí y seguimos campo a través para llegar al camino que enlaza con la parte final de la ruta.




Las nubes cubren todo el macizo del Ganeko. El cercano Pagasarri aparece totalmente cubierto y tan solo el vecino Arnotegi queda a la vista. La autopista A-8 discurre bajo nosotros por los homónimos túneles de Malmasín que perforan la montaña.




La parte final de la ascensión es la única algo más exigente si tiras directo al geodésico en vez de zigzaguear por alguno de los senderos marcados, aunque los escalones hechos en la tierra facilitan la maniobra.





Desde lo alto, 360º de visión sobre Bilbao, Basauri, Arrigorriaga, ... La vista es espectacular para tratarse de una cota tan humilde. Además, en estas fechas, está todo inmenso.





Echamos un rato disfrutando de las maravillosas vistas pero tampoco nos entretenemos demasiado por si se pone a llover. Aún así, este tiempo es cojonudo para subir al monte.






Las vueltas siempre se hacen duras pero ésta está tan cerca de casa que se pasa enseguida. Para no repetir camino, bajamos por el parque de Ollargan y volvemos por la orilla de La Peña.





Pues una mañana bien pasada y sin tener que desplazarse de casa. En Bilbao no hay que irse muy lejos para poder disfrutar de la naturaleza.

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