Hoy me toca hacer intervalos otra vez pero no me apetece repetir por el paseo de la playa como siempre, ya que empieza a hacerse un tanto aburrido, así que decido ir hacia Barrika para acabar subiendo a Kurtziomendi desde la playa de Muriola.
Hace bastante tiempo que no corro en subida. La fase de calentamiento me lleva hasta la curva de Barrika y, desde ahí, toca subir, justo cuando comienza la primera tanda de zona 4-5, en donde me sitúo sin problema gracias a la pendiente de la cuesta. La bajada coincide con el ramo de relajación y vuelta a subir pulsaciones por el sendero de los acantilados donde, tras terminar la sesión, me tumbo durante un buen rato para disfrutar del sonido de las olas rompiendo debajo de mi.
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