Ruta a clase: B-2 + Ganeran

Hoy volvemos a tener clase práctica de conducción de bicicleta y quedamos en Trapaga para hacer una ruta que tiene como plato principal la ascensión al Ganeran. Las previsiones meteorológicas anuncian altas temperaturas pero, por contra, hay aviso amarillo por fuertes vientos y no se sabe muy bien si podremos realizar la ruta.

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Ruta B - 2 + Ganeran Plentzia 80 km 1715 m+ IR

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Hemos quedado a las 09:00 para que nos de tiempo a concluir todo el recorrido previsto y yo salgo una hora antes de Plentzia pensando que va a ser suficiente para recorrer los 17km que me separan de Trapaga yendo por el Puente Colgante. En condiciones normales debería llegar con tiempo de sobra pero me encuentro con un vendaval de cara que me retrasa más de diez minutos y que me hace llegar desfondado.


Justo después llega el último compañero y nos ponemos en marcha iniciando la ruta por la carretera de La Arboleda, tal como hiciéramos hace una semana.


Nos metemos por la misma pista que la otra vez pero, en esta ocasión, giramos a la derecha para ir hacia La Reineta en vez de para subir al Argalario.


La subida es más directa y ello conlleva una mayor pendiente en algunos tramos, hasta que enlazamos con una pista asfaltada que nos lleva directamente a la plazuela del funicular.


Toda esta parte hemos ido bastante protegidos del aire pero la salida a la carretera de La Arboleda nos deja a expensas del viento.


El siguiente objetivo es llegar al centro de interpretación de Peñas Negras y tomamos la pista que va por encima del campo de golf. El tramo de tierra es muy protegido pero, al girar a la izquierda en la pista hormigonada, la pendiente y el viento de cara vuelven a hacer de las suyas.


Esto de subir lo llevo bien y más si el piso no tiene trampas, con lo que me voy adelantando casi sin querer. A fin de ir todos juntos, vamos haciendo reagrupamientos cada poco.


En Peñas Negras hacemos una parada un poco más larga y aprovecho para comerme casi todo lo que llevo, más por quitar bulto que por otra cosa. Si no fuera por el fortísimo viento, se estaría de maravilla.


Tras un descanso de un cuarto de hora, nos volvemos a poner en marcha para subir el último tramo por pista que nos dejará a los pies del Ganeran.


La pendiente es muy llevadera y el piso no tiene gran dificultad, lo que hace que disfrute mucho de este tramo. Tenemos fortuna porque vamos muy protegidos del aire y no nos molesta nada.


Llegamos al collado Aranaga y volvemos a juntarnos todos para enfrentarnos juntos al ascenso final. El collado está totalmente rodeado de arbolado alto y se está de cine sin nada de aire.


Pero salimos a campo abierto y no hay quien se aguante en pie con semejante vendaval desbocado. Tenemos la cima del Ganeran a un par de minutos de dura subida pero decidimos dejarla para otro día porque no se puede estar.


Tomamos otra pista de bajada hasta enlazar con la misma que hemos utilizado para la subida, regresando a Peñas Negras para hacer una nueva parada. Como quien dice, la ruta está hecha.


Para bajar nos metemos por el verde, camino de las minas. Es una zona preciosa por la que no me canso de pedalear. Eso sí, a poder ser que sea en la de carretera para subir al Argalario.


Es cuando volvemos a bajar por la pista por la que hemos subido esta mañana. Si subiendo me escapo sin querer, bajando me quedo el último adrede. El profe piensa que me escaqueo pero la cuestión es que prefiero tomar distancia con la gente y bajar a mi bola, sin prisas ni tensiones.


Es cuando oímos unos gritos por delante y vemos que los compañeros se arremolinan alrededor de uno de ellos que ha caído. El profe le atiende y llama al 112 indicando la posición en la que nos encontramos para que envíen la asistencia.


Como tardan en llegar, me subo hasta el funicular por si llegan por la carretera de La Arboleda y, cuando llego al mirador, veo que ya ha llegado un coche de policía y me vuelvo a bajar. Son locales de Trapaga que han llegado primero pero falta por llegar otro 4x4 de los bomberos con la asistencia médica.


No sé en qué punto se decide una evacuación en helicóptero cuando el herido parece no tener más avería que una dislocación o una posible fractura en el brazo y la pista asfaltada se encuentra a tan solo doscientos o trescientos metros. Además, el viento es tan intenso que el aparato se las ve moradas para aterrizar en una pequeña explanada verde.


Nos hacen marchar y se termina la clase, decidiendo unos cuantos seguir en bici hasta Bilbao, lo cual hacemos por el bidegorri de Galindo.


Una vez en Bilbao, me queda regresar a Plentzia, lo que hago por Enekuri y Unbe como casi siempre y se cumple esa máxima de que en la bici todo da por culo menos el viento. Pensaba que me soplaría a favor para la vuelta pero no, para qué.


Al final, el día ha salido movidito y termino algo más cansado de lo habitual para una ruta de este tipo. Termino cansado y afianzado en mi idea de que no tengo nada que ganar por bajar más rápido con la btt cuando a mí no me gusta bajar ni con la de carretera.

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3 Comentarios

  1. El tema del accidentado es de coña ¿no? Imagino que será un simulacro. ¿O no es un muñeco lo que veo?
    Casi siempre se cumple esa máxima, jajaja.

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  2. No, no, Gorgonio, es un accidente real, lo que pasa es que he quitado la cara del compañero para mantener su anonimato y he pintado un monigote. Ahora que lo dices, sí que parece un muñeco así tapado con la manta térmica. Entre pitos y flautas se ha tirado una hora y cuarto hasta que ha sido evacuado, con el brazo ¿roto/dislocado? tumbado en la hierba húmeda. Yo iba detrás y no lo he visto pero la galleta ha debido ser fuerte y no se le podía mover por cuestión de seguridad.

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  3. Oooostras, qué fuerte. Entiendo que guardes su identidad. Esperemos que sea cosa de poco.

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