Hoy vuelvo a salir con todo. Llevo la raqueta en una mano y el balón de baloncesto en la otra, dispuesto a quemar calorías con lo primero que pille libre. Esta vez es el frontón y ahí que lo doy todo.
Pero el caso es que empiezo a notar algunas molestias en el hombro derecho y solo hago un cuarto de hora antes de cambiar por la canasta, donde me encuentro mucho mejor durante otro cuarto de hora, suficiente como para calentar antes de salir a correr otro poco. Después de notar molestias, no quiero cargar mucho y me quedo en media hora entre los dos deportes.
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