Hoy hace tan buen día que voy a volver a darle a la piragua pero la pleamar es por la tarde y prefiero hacerlo con la ría llena, así que aprovecho la mañana para salir a correr un rato.
Me conformo con hacer esos seis kilómetros que me salen entre el rompeolas de Plentzia y el de Gorliz, añadidos al tramo que tengo desde casa hasta la playa. Para ser un sábado debería hacer una tirada larga pero no me apetece lo más mínimo. Plentzia me da muchas posibilidades para practicar actividades diferentes y, con este buen tiempo, me apetece más estar de tirado por la playa. Aún así, sigo notando esa sensación de correr fácil solo que con la cabeza pensando en dejarlo desde el kilómetro uno.
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