Me encuentro en un período entre planes y eso siempre conlleva que no sé muy bien qué hacer para no parar demasiado. Llevo dos días con la actividad física al mínimo, limitándose a los paseos diarios por la playa y a alguna que otra sesión de core. Plentzia me ofrece muchas opciones deportivas pero, al mismo tiempo, quedarse tirado al sol mientras rompen las olas supone una tentación demasiado grande.
Hoy vuelvo a salir a correr pero solo por mantener la forma. Me conformo con esa media docena de kilómetros completamente llanos, yendo de un rompeolas al otro. Las pulsaciones a la carrera siguen siendo tan bajas que mi Running Index está disparado. Polar establece unos tiempos promedio en base a la distancia recorrida, el tiempo empleado y las pulsaciones medias y se cree que soy Gebrselassie, con una estimación del tiempo en maratón que no se la cree nadie.
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