Desnivel en el Serantes

Hoy viernes queremos seguir preparando la carrera ascendente para el ataque a varios puertos pirenaicos que pretendemos hacer en primavera. A falta de posibilidades saliendo de la puerta de casa, nos vamos a Santurtzi para subir al Serantes. A diferencia de otras veces, el inicio será por la nueva vertiente que sale por una pista cementada que han hecho desde una carretera que hay junto al Bilbaoport. Eso nos evita el paso por el pueblo y reduce un kilómetro la distancia total, con el consiguiente endurecimiento del primer kilómetro.



Tras dejar el coche en un estupendo aparcamiento que hay en la base, empezamos a subir desde el primer metro y nos metemos en esta nueva pista que acorta un kilómetro entero.


La pista es estrecha, de apenas un metro y medio de anchura, y no baja de la doble cifra en ningún momento desde que se cruza la valla.


La dureza inicial se suma a que salgo muy frío del coche y me cuesta seguir el ritmo de Amaia en este comienzo. Es una pena que haya tanta niebla en la costa porque las vistas quedan muy reducidas.


Vamos ganando altitud con rapidez y llegamos a la rampa final casi sin darnos cuenta, duplicando con creces el desnivel que hacemos en el faro de Gorliz y yendo de menos a más, lo que hace que acabemos con mucha fuerza.


Llegamos a la cima y alucinamos por lo bien que nos encontramos, Parece que no se nos ha olvidado esto de subir puertos corriendo. Para no quedarnos fríos, bajamos tras una pequeña parada junto al geodésico.


Temíamos el descenso tanto o más que la subida, ya que los dolores musculares suelen ser por su culpa pero, tanto Amaia como yo, lo llevamos muy bien, sin ninguna molestia posterior. Ahora toca dejar pasar un par de semanas antes de estirar otro poquito con la subida al Sollube

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