Año Nuevo y decido salir a correr a eso de las cuatro de la tarde para empezar a quemar lo poco que haya podido ganar. Harto de tener que pasar dos meses para retomar el peso anterior, este año no he cogido ni un solo gramo. Es la primera vez que lo hago desde hace mucho tiempo y veremos qué tal me sale la jugada allá por la primavera, cuando empiece a enlazar un puerto tras otro en un año en el que me quiero centrar en la bicicleta y en el coleccionismo de puertos como antaño.
La noche ha sido muy fría pero por la tarde se puede salir hacia Gorliz. El sol incide todo el día en esa zona de la bahía, quedando Plentzia mucho más fría y húmeda al estar la ría rodeada de montañas. Me limito a bordear la playa de lado a lado, yendo de un rompeolas al otro. Apenas me salen seis kilómetros, lo justo para ir soltando carbonilla.
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