Una vuelta por La Vuelta

He encontrado en elcorteingles.es una CANON Ixus 160 (ya descatalogada desde que salió la 180) por tan solo 69€, en un pack que incluye tarjeta 8GB y bolsa de neopreno. Me cambia un poco el chip porque en la bici siempre he llevado cámara de pilas para no tener problema es rutas largas o viajes de varios días pero, al ver que podía encontrar baterías de repuesto en Amazon por tan solo 3€ (más baratas que las pilas recargables) he decidido cambiar de táctica. La pedí hace unos días y, como ya me ha llegado, habrá que salir a probarla.

XTREM

CAT 1

CAT 2

CAT 3

CAT 4

Una vuelta por La Vuelta

Bilbao

54 km

525 m+

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No tengo ninguna preferencia por el recorrido y salgo sin rumbo fijo. Los pedales me llevan por la Gran Vía y es cuando me doy cuenta de que está todo cortado porque hoy llega La Vuelta a Bilbao.

A partir de la plaza Moyúa, aparecen las vallas y los operarios de TVE montando la meta. Hay tráfico en algunas transversales pero da gusto cruzar la ciudad sin coches.

Tras cruzar la línea de meta, salgo por Zorroza. Coincido en un semáforo con un ciclista argentino mientras otros dos se lo saltan, lo que nos da para comentar que luego pedimos que se nos respete.

Sin darme cuenta, estoy compartiendo ruta con él. Tiro para Alonsotegi, con idea de hacer alguno de los puertos que van del valle del Cadagua al del Nervión. Vamos charlando y así llegamos hasta Sodupe.

En Sodupe se van a separar nuestras rutas cuando me dice que se vuelve por una carretera estrecha, a modo de carril-bici, una carretera estrecha que va hasta Balmaseda. No la conozco y, sin que sirva de precedente, le digo que si no le importa que vuelva con él. Descubrir un trazado nuevo que puede que utilice a menudo supone mayor aliciente que hacer algún puerto más que trillado.

La pista viaja a la vera de la autovía, escondida entre la vegetación, con muy buen asfalto y sin coches, solo con paseantes, ciclistas y corredores. Me suena que es el inicio de una carretera que ya he hecho corriendo entre Sodupe y Güeñes.

Se sigue por un carril bici sin señalizar a modo de arcén de una de las salidas de la autovía. Es más tranquilo que rodar por la carretera y el asfalto se encuentra mucho más liso.

Lamentablemente, esta variante termina en Arbuio. Me resulta un tanto decepcionante porque esperaba llegar hasta Bilbao. Aún así, la cogeré en más de una ocasión para llegar hasta Balmaseda. Llegamos a Bilbao y el compañero se va para casa. Veo los kilómetros recorridos y se me hace corta la salida, así que improviso una subida a Artxanda por Enekuri. En el puente de Euskalduna aparecen carteles de Fertiberia y veo que los profesionales van a tirar por ahí. Hay unos conos reservando un carril, lo cual me parece una chapuza, así que es cuando decido que voy a ver cómo les han montado la bajada del Vivero.

Empiezo a subir a Enekuri y, antes de darme cuenta, ya estoy a la altura de la gasolinera. He venido con ese puntito de Alpes que estas subidas se me pasan como si nada. Lástima que no dure siempre.

En Enekuri cojo el desvío de Artxanda y me quedo solo. Hace un día estupendo y empiezo a disfrutar de las vistas de Bilbao.

Se me hace extraño coger esta minicámara en la mano. Acostumbrado a un concepto Bridge de la CANON Powershot SX160IS que tenía, con un tamaño intermedio entre una compacta y una réflex, esta minicompacta parece que se me escape de las manos y no acierto a pulsar un botón de encendido y otro de disparo tan pequeños. Eso sí, la puedo meter en cualquier sitio y me va a venir muy bien para las salidas de carrera a pie.

Llego a Artxanda y me encuentro con dos chavales en un cruce que me preguntan si pasan por ahí los profesionales y si falta mucho. Les digo que, como muy pronto, no llegan hasta las 16:30 y para eso faltan más de tres horas. Además, por donde están situados bajarán a 90km/h y ni los van a ver. Les animo a seguir hasta el Vivero para que les vean en alguna rampa pero los pobrecillos me dicen que está muy lejos y que ya están descojonados con sus pequeñas bicis. Me dan penilla cuando deciden bajarse a la línea de meta para verlos.

Sigo el trazado que tomarán los pros para bajar al centro de Bilbao y me sorprende ver conos por varias zonas, algo bastante cutre y peligroso. En el parque de Etxebarria me detengo para fotografiar a la noria que aún estará unos días después de acabar la Aste Nagusia.

Bajo por La Salve y llego hasta el último kilómetro, por donde ya pasé esta mañana. Ya lo tienen todo montado y me desvío para el Casco Viejo con la sensación de haberme entretenido más de lo que pensaba con toda esta historia de La Vuelta.