Los 65km hasta Prutz me han llevado un poco más tiempo del que pensaba porque la carretera de Landeck es la general de Innsbruck y soporta demasiado tráfico. Llego a las seis de la tarde y, como los datos que tengo del Pillerhöhe solo indican siete kilómetros de subida, decido quitármela hoy. Aquí luce el sol pero parece que no por mucho tiempo.
Dejo el coche a las afueras, donde se inician el Pillerhöhe y el Kaunertal. Así mañana ya no me tendré que mover. Apenas me distancian unos cientos de metros de Faggen y empiezo a subir con rampas que van incrementando la pendiente desde un 7% inicial.
Salgo de Faggen y la pendiente se va incrementando poco a poco. Al llegar a Kauns, tomo un desvío que se dirige a Kaunerberg y ya se complica la cosa porque durante tres kilómetros no se baja del 11%.
El gran protagonista de esta zona es el bosque de Piller y hacia allí me dirijo. El perfil montañoso que se atisba hacia el Kaunertal me anima mucho para mañana.
Al inicio de la subida había un tramo en obras, con bastante gravilla suelta. Llegando a Kaunerberg, la carretera está completamente nueva, solo a falta del pintado de las líneas.
Parece que estoy subiendo a buen ritmo. Alcanzo a otro ciclista justo antes de una bifurcación, donde giro hacia la izquierda buscando la zona más alta. La pendiente no da ni un respiro.
El cambio de dirección me deja frente a unos nubarrones que amenazan tormenta. Sigue haciendo mucho calor por el día y ya va tocando un cambio del tiempo.
El valle del Inn queda muy bajo, con la montaña del Möseralm enfrente. Tiene pinta de ser dura y, aunque pensaba hacer antes el Kaunertal, creo que empezaré el día con esa.
Pasan los siete kilómetros de dura subida pero la carretera sigue, sin tener muy claro dónde concluye el puerto. Tiene tres vertientes muy claras y continúo hasta la bifurcación.
Estoy a punto de darme la vuelta después de un tramo de ligera bajada pero no lo hago, encontrándome con el punto más alto en el km.10, junto a una pequeña explanada llena de troncos. Los últimos tres kilómetros rondan, de media, un insignificante 2%.
El cielo se está cerrando mucho. Son las siete y media de la tarde y queda poco luz. Los días acortan muy rápido estando tan al este, lo que me obliga a madrugar más todavía.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.