El Parque Natural de Gruyère Pays-d'Enhaut

Después de las dos subidas matinales, me desplazo hacia el centro de Suiza, hasta los límites del cantón de Friburgo. Tenía ganas de abandonar el macizo del Jura. Ya anduve por él en Semana Santa y lo que me apetece es encontrarme con puertos alpinos de verdad. Llego a Broc tras 75km bordeando el lago Léman por su orilla norte, pasando por la ciudad de Lausana. Me cuesta encontrar un sitio donde dejar el coche y lo hago en una especie de merendero que hay al principio de las subidas, ideal para comer algo antes de empezar a dar pedales.

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Gruyère Pays-d'Enhaut Broc 70 km 1800 m+ IR

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Tanto el Jaunpass como la subida a Hauta-Chia tienen un inicio común. Me adentro en el Parque Natural de Gruyère Pays-d'Enhaut y el paisaje ya es otra cosa.


Me encuentro con bastante tráfico de inicio. Hay un par de herraduras muy chulas de salida para ganar algo de altitud. Luego ya suaviza mucho, camino del lago Montsalvens.


Paso por Châtel sur Montsalvens y hay un tramo descendente hasta llegar al lago. Las vistas empiezan a ser preciosas, nada que ver con lo soso que me resulta el macizo del Jura.


Sin darme cuenta, me dejo atrás el desvío para Hauta-Chia. Pensaba hacer primero esa subida pero la inercia me lleva camino del Jaunpass y, para cuando miro el GPS, ya es tarde de cambiar. Tampoco me importa demasiado el orden, así que sigo con buen ritmo por este tramo llano.


Son unos catorce kilómetros para llegar a Im Fang desde Broc. Se va ganando altitud en todo momento pero no es hasta aquí que se empieza a subir con más normalidad.


No sé dónde se han quedado los coches porque ya hace rato que no pasan con la frecuencia del principio. El valle empieza a cerrarse y tengo curiosidad por saber hacia dónde se dirige la carretera.


Al pasar la localidad de Jaun, se acaban las bromas. Quedan cinco kilómetros cuando aparece la doble cifra, con dos kilómetros enteros por encima del 11% de media.


Hace calor y la pendiente es dura, lo que hace que venga muy bien pasar fresquito por el túnel. Hay una vía lateral pero no me fío y tiro por él con los pilotos encendidos.


La pendiente va disminuyendo en los últimos tres kilómetros, dejando un final cómodo después del calentón. Salvo un par de descapotables de época, apenas pasan coches. Lo que sí pasan, son un montón de moteros, algo que será una constante en la Suiza de habla germana. Jaun es la primera comuna en la que oigo hablar alemán en este viaje.


Corono Jaunpass y, al darme la vuelta, soy consciente de que hace un poco de aire que me ha estado ayudando en la subida. Me toca dar pedales hasta llegar al lago Montsalvens de nuevo.


Con cuidado de no pasarme esta vez, tomo el desvío que va hacia Cerniat. El inicio es cerrado y espero que se vaya abriendo poco a poco, cosa que hace enseguida.


Aparece un valle de un verde fabuloso y rodeado de montañas, regado por el Javro, el río que voy remontando. Son cinco kilómetros muy suaves, disfrutando del entorno, hasta desviarse y buscar la subida hacia Hauta-Chia.


Sin apenas desnivel, incluso con un buen tramo descendente, intento averiguar por dónde tendrá lugar la ascensión. La carretera es ideal para rodar, sin coches y sin motos. La tarde ha quedado perfecta.


Llego a una bifurcación con un montón de carteles, muchos de ellos de senderismo con la distancia hacia varios puntos, señalando varias rutas de bicicleta. Llevo el track en el GPS pero, por si acaso, hay un cartelillo indicando l'Auta Chia.


El recibimiento de la pista es en forma de rampa de doble cifra. Me adelanta un hombre en un ciclomotor y me hace un gesto avisando de lo que viene.


Aunque tampoco es para tanto. Son algo más de cinco kilómetros pero solo los tres primeros son duros. Luego hay un buen descanso e incluso un descenso previo al tramo final.


La carretera es estrecha pero está en perfectas condiciones, excepto un tramo de veinte o treinta metros en los que solo hay grava. Justo en este tramo, me cruzo con un par de coches que bajan.


Según voy ganando altitud, empiezan a asomar los picos cercanos y van quedando unas vistas muy guapas. El verde es ácido mires para donde mires.


No me ha costado en exceso superar las rampas por encima del 10%. Voy haciendo fotos y se me pasa enseguida. De vez en cuando, hay alguna que otra granja ganadera con vacas. Me imagino que de ellas saldrá la leche para el queso Gruyère.


Llego a Hauta-Chia al tiempo que un grupo de beteteros que lo hace por la montaña, descendiendo por la pista de tierra que sigue la ladera. Van cargados de alforjas, algo que siempre me flipa en gente que va por cualquier sitio.


En el descenso me detengo para hacer un par de fotos. La perspectiva es diferente y hay un par de puntos chulos, con unas vistas preciosas de todo el valle.


Es el primer puerto en el que estoy disfrutando de verdad y me tomo la bajada con mucha calma. Al haber capado los dos primeros días y habiendo quitado varios puertos franceses, llevo un día y medio de adelanto sobre el plan previsto, lo que me permite relajarme un poco.


Ya van cuatro puertos hoy, con lo que me doy por satisfecho. Ahora toca traslado hasta Rüti bei Riggisberg. Son algo menos de cincuenta kilómetros llenos de curvas porque el GPS me mete por varios puertos en los que me voy topando con muchos ciclistas.

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