Han pasado seis meses del año y ya llevo 1.200km recorridos a pata, lo que me parece una barbaridad. No me extraña que la bici haya pasado a un segundo plano en 2016, pasando de 3.000km por poco. A ver si le doy un empujoncito estos dos meses de verano pero, mientras tanto, sigo con el plan de carrera.
Hoy otra hora y poco de carrera en zona 3 y, para variar un poco el recorrido y distraerme lo máximo posible, decido meterme por las calles de Bilbao, al compás que me van marcando los semáforos. Si están verdes, cruzo de calle y, si me los encuentro en rojo, giro y sigo por la acera. Así he ido hasta Indautxu, he seguido hasta La Casilla y he acabado en el parque de Labairu. Con la bobada, se me ha pasado enseguida la hora y poco, regresando al Casco Viejo justo cuando tocaba.
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