Llevaba sin hacer nada desde el sábado, guardando fuerzas para pasar unos días en Pirineos ahora que han abierto el Tourmalet. Tengo un par de objetivos en mente y van a ser muy duros. Pero se ha estropeado la mañana del jueves y para el domingo ya dan muy malo, con lo que prefiero retrasarlo una semana, o lo que necesite para asegurarme al menos cuatro días seguidos de buen tiempo. Tras el aplazamiento, Amaia me propone subir corriendo al embalse de Oiola.
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| Embalse de Oiola | Barakaldo | 13 km | 335 m+ | IR |
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Empezamos a las nueve de la mañana. Dejamos el coche en Gorostiza y recorremos el embalse del Regato por el paseo que va bordeando la orilla. Desde el principio está lloviendo aunque con una temperatura muy agradable.
Cuatro kilómetros llanos para calentar y empezamos a subir al embalse de Oiola. Sigue lloviendo pero solamente es un sirimiri que hasta resulta agradable.
Solamente son tres kilómetros y medio desde el desvío de la carretera del Regato y el primero es de pendiente inapreciable. Transcurre entre una vegetación asombrosa aunque apenas haya vistas.
Pero los dos kilómetros finales rondan el 10% y las vistas hacen que ésta sea una subida que merezca mucho la pena. La carretera asfaltada pasa a convertirse en una pista hormigonada en muy buen estado remontando el barranco hasta la presa.
La lluvia nos da una pequeña tregua pero enseguida se pone a lloviznar otra vez. Llegamos a la altura del embalse pero no se puede ver porque hay un portón que impide el paso. Coincidimos con dos hombres y uno nos dice que dentro vive la familia del guarda, algo que desconocía.
Ya solo queda bajar, algo que se hace rápidamente. En un momento estamos de vuelta en el coche, después de haber aprovechado la mañana para tachar un nuevo puerto corriendo. Ya van quedando menos cerca de casa.
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