He dormido en una calle céntrica de Toulon. Venir por toda la costa ocasionó que se me hiciera de noche y, al pasar por una avenida, encontré una plaza de aparcamiento junto a una marquesina de autobuses. Hoy regreso a casa y es un largo viaje. Además, todavía me quedará otra parada en Mazamet, así que madrugo todo lo que puedo para estirar el día al máximo.
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| Circular Mont Faron | Toulon | 20 km | 550 m+ | IR |
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El track de la ruta me saca de Toulon para acometer la subida al Mont Faron por el lado Oeste. Son unos kilómetros llanos de calentamiento aunque el verdadero calentamiento será la primera rampa.
Son cinco kilómetros constantes, rondando siempre la doble cifra. La carretera es estrecha y está en perfectas condiciones.
Enseguida se tienen unas vistas fabulosas de la bahía de Toulon. Es domingo y la hora muy temprana y apenas se observa movimiento en la localidad.
El único movimiento parece que se circunscribe a esta montaña. Yo me encuentro pedaleando y un montón de coches me van pasando como pueden, dado lo estrecho del camino. Hay una carrera y están poniendo un avituallamiento.
Lo peor es cuando me alcanza un camión de la organización con algunas vallas. Se portan de manera muy respetuosa y no hacen ningún ademán de adelantamiento, esperando pacientemente a que yo les de paso en una zona más amplia.
La subida es dura pero resulta demasiado corta partiendo del kilómetro cero. Las vistas son magníficas y también suavizan lo suyo. En nada me encuentro en el alto, junto al museo memorial del desembarco en la Provenza por el ejército aliado.
La cima de la montaña es casi plana y permite disfrutar del entorno durante tres kilómetros más, hasta llegar a la cima de la vertiente del sur. Por el medio me encuentro con un pequeño zoo y algún que otro restaurante.
Ha sido breve pero intenso. Ya solo me queda descender por esta otra vertiente, completando una preciosa ruta circular más apta para hacerla a la carrera. De hecho, me la apunto para venir con Amaia.
El piso en esta vertiente tiene algún que otro bache y me tengo que andar con cuidado, cosa que aprovecho para ir tirando fotos. El sitio bien que lo merece.
No ha llegado a hora y media y ya me encuentro de nuevo en el coche. Me cambio a toda pastilla para seguir hacia Bilbao. Quiero pasar por Marsella y no me puedo entretener mucho porque me queda otro picaflor para esta tarde.
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