El verano ya ha quedado atrás y podemos decir que ahora es cuando comienza una nueva temporada y que los objetivos más importantes requieren preparación acorde. Amaia ya hace la subida al Ganeta como si fuera un paseo por el parque y, para ir un pasito más allá, ha aumentado la salida mínima por montaña a un enlazado doble del Arnotegi con el tradicional Ganeta en medio. De 14km se va a los 20km y pasa de 700m de desnivel positivo a los 1.000m. ¡Se le está yendo la olla!
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| Mínimo en montaña | Bilbao | 20 km | 1000 m+ | IR |
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Salimos de casa y ha bajado bastante la temperatura. Pero para correr está muy bien y nos metemos por la pista del Arnotegi ahorrando un poco de asfalto de la ruta que hacíamos antes. Los rampones en esta subida son muy fuertes.
Llegamos a la última pala y seguimos corriendo por ella, a pesar de tener unos porcentajes muy elevados. La idea es aumentar distancia y desnivel pero seguir siendo capaces de hacer todo el trayecto corriendo.
Coronamos el Arnotegi y toca bajar con cuidado hasta encontrar la pista que nos lleva a la barrera del Pagasarri.
La pista es cómoda y sale el sol. Está quedando una mañana estupenda, aunque haga un poco de fresco.
El Ganeta de segundas ya no resulta tan poca cosa. Ir acumulando subidas es muy buen entrenamiento.
En el Ganeta siempre nos dábamos la media vuelta pero este nuevo plan es mucho más interesante porque continuamos por el cordal hasta el Erreztaleku.
Este tramo me encanta, con unas vistas geniales del Abra de la ría de Bilbao.
Regresamos de bajada hasta el camino del Pagasarri y vuelta a subir hasta el Arnotegi. Estos primeros compases de la subida no tienen nada que ver con la vertiente opuesta, la que tenemos que bajar.
Hasta llegar a la rampa final por el sendero que lleva a la cima, donde hay que estar muy en forma para poder hacerlo corriendo. Pues lo hacemos corriendo todo, ¡qué coño!
Bilbao queda abajo y solo falta dejarse caer en picado y llegar a casa. Se empieza a cubrir el cielo y nos caen cuatro gotas.
Llegamos a casa con más de veinte kilómetros y mil metros de desnivel positivo acumulado, un paso más en esto del trail running porque la idea es aumentar distancia y desnivel pero sin dejar de correr ni un solo metro. Se trata de correr por montaña, no de hacer senderismo.
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