Agosto empieza cañero

De nuevo tenemos planificado un acuatlón en Getxo y las distancias ya se nos empiezan a ir de las manos. La idea es hacer 7.500 metros de carrera + 2.000 metros de natación + 7.500 metros de carrera. Y como la pleamar es de tarde, pues nos vamos después de comer para chuparnos el calorazo.

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Los primeros siete kilómetros y medio los hemos hecho por el paseo de Ereaga, llegando hasta el puerto viejo de Algorta y regresando hasta la punta del muelle del faro. Ha estado bien recorrer el rompeolas hasta la zona en la que nadan en el Extreme Man de Getxo y visionar de cerca esa distancia.

Para la posta de natación, como ya tenemos cogida la distancia y para no alargar demasiado la sesión, hemos prescindido del kayak y hemos nadado juntos. Como Amaia respira de izquierdas y yo de derechas, nos es sencillo tenernos vigilados, algo que, con la mar picada que había hoy, era importante para no torcernos. 

La temperatura del agua de 20ºC era suficiente para nadar sin neopreno y confirma que en días anteriores no estaba a esta temperatura ni de coña. Mucho viento también y la corriente bastante fuerte desde el puerto viejo hacia la zona del puerto deportivo. Como el largo es de quinientos metros, hemos dado dos vueltas completas de ida y vuelta. Las idas luchando contra los elementos y las vueltas aprovechando que tocaban a favor.

Para concluir, otro sector de carrera de siete kilómetros y medio, esta vez variando un poco el recorrido y siguiendo por el muelle de Las Arenas hasta el Puente Colgante, terminando bien aunque algo cansados porque vamos de palizón en palizón. Menos mal que el sábado me voy en bicicleta durante dos semanas y esta loca dejará de planificar burradas y, si las planifica, se las comerá ella sola, jejeje.