Hoy tenemos un día clave, el día que tanto estamos esperando desde hace tiempo, el día en que Amaia decide si se lanza a hacer el medio maratón de Madrid del año que viene. Para hacer la prueba, nos vamos a Getxo, a correr junto al mar.
Tras un inicio un tanto desconcertante, nos ponemos rumbo al paseo de Punta Galea. Lo hicimos hace unas semanas y, la dureza que tienen algunas rampas, sobre todo la que parte de la playa de Azkorri hacia Sopelana, le da bastante semejanza a la famosa cuesta del ángel que, por el parque del Retiro, sirve de colofón a la medio madrileña.
Aunque, a mi parecer, estas cuestas son bastante más cuestas que aquella. Lo que pasa que aquella la tenemos un poco mitificada por lo atravesada que estuvo en nuestra primera prueba en la capi.
Llegados a este punto, con Sopelana a los pies y el búnker de Azkorri a la espalda, nos damos media vuelta. Amaia tiene calculado el trayecto para que le salgan veinte kilómetros y así lo hacemos. Un continuo sube y baja, muy duro para ser una medio, le sirven para dar el paso: nos inscribimos para Madrid. Amaia da el O.K. para intentar cumplir su gran objetivo.
Lo que no sabe es... ¡que después vendrán más!
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