Ruta a clase: A-1 + Avril y Pagasarri

Hoy tenemos clase práctica de nuevo, esta vez con salida en bicicleta de montaña. El plan inicial es subir al Pagasarri pero no hay confirmación hasta primera hora de la mañana porque el tiempo es algo incierto. Antes de salir reviso el correo y, en efecto, se confirma la salida y me pongo en marcha con la btt.

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Ruta A-1 + Avril y Paga Plentzia 90 km 1750 m+ IR

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Salgo de Plentzia más tarde de lo habitual por culpa de la rueda trasera que está demasiado floja. Vuelvo a casa para poner bien de presión y, metiendo más caña que de costumbre, aterrizo en Bilbao tras subir Unbe y Enekuri sin nada de lluvia pero con todo el Goretex puesto por si acaso.


En cuanto llego a clase me llevo el chasco de una modificación de los planes. Me apetecía subir al Pagasarri pero, en cambio, nos vamos a hacer la ruta del monte Avril.


Eso hace que iniciemos la salida por el bidegorri del paseo de Uribitarte hasta llegar al Guggenheim, disfrutando de las estampas que ofrece la recién elegida Mejor Ciudad Europea 2018. Ya nos dirán a cuánto salimos a pagar por la nominación cada uno de los bilbaínos.


En el puente de La Salve empezamos a subir, buscando la pista que sale por encima de los túneles de Artxanda. Posiblemente sea la mejor vista de la ría con el Guggenheim en primer plano.


Paramos nada más cruzar el puente para quitarnos ropa antes de acometer la dura subida que nos espera. Es corta pero matona.


El inicio es por un bidegorri que enseguida da paso a una pista de grava con difícil tracción y con mayor pendiente, lo que hace que haya que apretar un poco.


Alcanzamos un pequeño parque con mesas y nos metemos por otra de esas pistas que hay en estas faldas de Artxanda. A todos nos sorprende un poco el día tan estupendo que ha salido.


Tras el pequeño descanso, enlazamos con un sendero que sube directo hasta la carretera de Enekuri. Como desde que hemos salido, procuro ir el último para poder hacer fotos limpias de ciclistas.


Una vez en la carretera, seguimos por ella durante un buen trecho hasta empalmar con la pista del monte Avril. Pero antes, hacemos una corta parada en el mirador.


La verdad es que nos está haciendo una mañana magnífica. Pasamos por encima de Ciudad Jardín, con el funicular parado en la estación de Artxanda.


Ya en la pista del monte Avril, toca subir de nuevo, aunque muy suavemente. Tan solo hay una rampa algo intensa para llegar al punto más elevado de la pista.


Empezamos a bajar y nos metemos por unos senderos, de esos que no me gustan demasiado porque no disfruto nada. No me gusta andar en bici teniendo que estar atento al suelo.


Aún así, en tan solo un par de salidas noto que voy menos agarrotado, lo cual es muy motivador. La bajada nos lleva a San Antonio, un barrio que ha cambiado tanto en los últimos años que no parece el mismo.


Atravesamos Etxebarri por la carretera que nos lleva a Basauri y cruzamos el río Nervión buscando enlazar con el parque de Montefuerte.


La entrada al parque de Montefuerte también tiene un par de tramos de subida bien majos para pegarse otro buen calentón. Las lluvias de estos días están viniendo de cine para recuperar ese verde ácido tan espectacular que tenemos por estos lares.


Ya queda poco para terminar la clase y bajamos a La Peña con la idea de subir a San Adrián por la cuesta de Zumadi que ya hemos hecho anteriormente.


Llegamos a San Adrián y ya solo nos queda bajar a Miribilla para terminar la clase de hoy, lo cual hacemos desperdigados porque unos ya se van a casa y otros  limpiar la bici en la gasolinera.


Todavía no son las dos de la tarde y me apetece seguir aprovechando el día tan estupendo que ha salido. Aunque hay bastantes nubes por esa zona, me he quedado con el rintxi de subir al Pagasarri y ni me lo pienso.


Coincido con otro tipo al cual saludo y adelanto junto a Iberdrola y que demarra más tarde sin decir nada para llegar a la barrera justo delante de mí. De esas cosas raras que se ven sobre una bici de vez en cuando.


En la barrera, sin embargo, es como si me conociera de toda la vida y me deja pasar por delante. Mientras subo veo cómo va quedándose atrás y ya no lo volveré a ver más.


Ese primer kilómetro que viene tras la barrera se las trae, con una pendiente media del 15% pero con picos que superan el 25% y en los que no te puedes poner en pie porque la gravilla tracciona muy mal si te levantas. Pero siempre me ha parecido más duro el tramo que viene tras el cruce para ir al Arraiz. La pendiente de ese tramo es muy mantenida y, aunque no se pase del 20%, el piso suele estar más complicado y llegas al final con los lumbares destrozados.


Corono en el collado y decido no ir hasta la cima del geodésico porque se está poniendo la cosa muy fea. Corre un aire muy fresco y me limito a sacar un par de fotos del refugio y del perfil del Ganekogorta.


El descenso me sirve para comprobar que, en apenas un par de clases, estoy cogiendo soltura con la btt porque lo hago mucho más suelto que otras veces y sin tocar tanto los frenos.


Cojo la pista del Arraiz para no bajar por el mismo sitio y porque su descenso me deja más cerca del puente de Euskalduna para regresar a casa por la costa. Este tramo está precioso.


Poco a poco, vuelve a salir el sol. La única faena es que llega un olor algo desagradable desde la escombrera que están montando en la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico.


La bajada se termina y toca subir unos metros hasta la cima del Arraiz. Parece que el sol decide quedarse y eso hace que esta parte del recorrido resulte todo un  paseo primaveral.


Hacía tiempo que no subía al Arraiz y me sorprende ver que ya han concluido las obras de acondicionamiento del parque, incluyendo el asfaltado de la pista.


Me asomo al mirador y me quedo un buen rato disfrutando el momento. La única pega es que se está levantando un aire bastante frío que empieza a resultar molesto.


Desciendo hacia Kobetas alternando la pista con un sendero que ataja por el verde, hasta empalmar con esa nueva carretera en la que se ha convertido aquella pista de tierra en la que siempre había un barrizal de escándalo.


El monte Kobetas es otro buen mirador de Bilbao y voy contemplando la ciudad con la satisfacción da haber disfrutado de un día estupendo. Todavía me queda regresar a Plentzia y, por no repetir, a pesar del aire, decido volver por la costa.


Bajo por Altamira hasta desembocar en Basurto, cruzando unas cuantas calles para acabar en el puente de Euskalduna. Ni me había dado cuenta de que, entre ambas rutas, casi he hecho el anillo verde completo.


El aire es como esperaba y me cuesta llegar a Plentzia más que si lo hubiera hecho por el puerto de Unbe. Aún así, me quedo muy a gusto con la ruta de hoy.

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