No quiero que pase mucho tiempo entre salidas de bici y, sin apenas darme cuenta, ya han transcurrido ocho días desde la última vez. Como hoy parece que va a salir un día caluroso, decido salir por la mañana, para llegar a casa justo antes de comer, ya que hoy es mi cumpleaños y tengo plato de mi elección. El plan no es otro que dar la vuelta clásica para que esos poco más de cuarenta kilómetros no me lleven demasiado rato.
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| Básica de Uribe Kosta | Plentzia | 40 km | 725 m+ | IR |
(Click en el perfil para ampliarlo)
Sigo haciendo ejercicio a diario y me siento fuerte. Además, hay que quemar la tarta del desayuno y empiezo a subir Orabille con fuerza.
Corono esta primera cota con muy buen ritmo y con mejores sensaciones. Parece que la dosis extra de azúcar del desayuno de hoy ha hecho maravillas. Al llegar a Armintza, sin una sola gota de aire, me imagino el calor que me espera en el resto del recorrido.
Subiendo Jata me cruzo con un par de coches, lo que vienen a ser dos más de lo habitual. También me cruzo con un buen grupo de ciclistas vistiendo igual y dos o tres más sueltos poco después.
Alcanzo la precima que hay justo antes del desvío de Maruri-Jatabe, donde han pintado una línea de color amarillo fosforito y han situado un pequeño cartel de premio de montaña. En verano hay fiestas en muchas localidades y ha debido haber alguna prueba ciclista por esta zona.
Como de costumbre, la zona de Gatika eleva la temperatura y la sensación de sofoco. La ikurriña que hay en el desvío de Laukiz es la referencia que tomo para el aire y no sopla nada.
Enfilo la subida final a Unbe pensando que tengo que llevar un buen tiempo por las buenas sensaciones que me acompañan. Aún así, se me estomaga bastante el último kilómetro, donde doy alcance a otro ciclista que va haciendo eses en la rampa final que va bastante peor que yo.
El descenso hacia casa me sorprende porque no me persigue ningún coche en la bajada de Unbe, algo raro porque son muchos kilómetros de curvas y siempre acaba llegando alguno por detrás. Al final, a pesar de tener que parar en el semáforo peatonal que han puesto durante el verano en la rotonda de entrada a Plentzia para que puedan cruzar tranquilos los vecinos del barrio de Gandia en su camino hasta la playa, termino con tres segundos de mejora con respecto al récord de esta vuelta. Es algo insignificante pero siempre anima.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.