Al este de Valence

Ayer fue un día muy ventoso y esa era mi mayor preocupación para hoy. Durante la noche se oía soplar al viento con mucha fuerza pero parece que se ha calmado bastante y amanece en calma total, en contra de las previsiones meteorológicas que había revisado. Por contra, el frío es una pasada, saliendo del coche con tan solo 1ºC.




Había decidido salir más tarde pero amanece muy pronto y eso hace que ya me ponga en marcha. Para las 07:30 ya he desayunado y me aburro sobremanera en el maletero.


Inicio la subida al col de Tourniol por esta vertiente de Barbières y me encuentro con el cartel de puerto cerrado. Ya ayer vi un letrero muy grande a la entrada de la localidad que me dejó bastante preocupado.


Como no me queda otra opción, yo sigo pedaleando mientras me sea posible. Me agrada ver que también hay letreros en cada kilómetro, esta vez con la cifra del porcentaje algo más visible pero tampoco demasiado, lo justo para ver el dato en marcha.


En el BIG han dejado esta vertiente desde Romans sur Isère pero los primeros kilómetros son un falso llano. En Barbières empieza el puerto de verdad con sus doce kilómetros al 6%. Se trata de subir a un alto ladeando una montaña que parece una barrera natural para acceder al Parque Natural Regional de Vercors. Desde la inmensa llanura de Valence se observa una enorme pared rocosa muy al estilo de la sierra Salvada. Me quedan algunos puertos más en esa zona pero los haré de camino a los Alpes en próximos viajes.


Apenas llevo un par de kilómetros cuando encuentro un lugar perfecto para plantar un pino a escondidas de la carretera. Cuando duermo en núcleos urbanos, como hoy, meto tres toallitas húmedas en el maillot y el primer puerto suele ir pasando mientras busco el cuarto de baño.


Voy ganando altitud y la temperatura va bajando décima a décima mientras yo intento adivinar cuál será el paso de puerto entre los huecos de las rocas que se ven en lo alto.


A mitad de puerto me adelantan una excavadora y un camión, lo cual me vuelve a preocupar. Había olvidado el aviso de puerto cerrado y esto me lo recuerda de golpe. Solo espero no encontrarme con la carretera cortada.


Por suerte, en un par de kilómetros veo a lo operarios trabajando en un pequeño desprendimiento, sin problemas para pasar. Poco después, me cruzo con un coche que viene del alto y me quedo más tranquilo.


Entre pitos y flautas me planto casi en la cima de puerto. Los kilómetros no superan casi nunca el 6% y se sube fácil, siendo el último kilómetro el más fuerte con poco más del 7% de media.


Corono este col de Tourniol con bastante frío. Compruebo la temperatura y el V800 marca 0,2ºC. Ni tan siquiera el resol es capaz de templarme un poco.


Sin ser una bajada excesivamente larga, llego al coche tiritando. La ladera queda orientada al oeste y es muy sombría por la mañana, lo que hace que la sensación térmica sea aún más baja. Camino de Grenoble, aprovecho al máximo las salidas de calor de la calefacción del coche para volver a ser persona.

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3 Comentarios

  1. Deberían darte las gracias los franceses por abonarles el terreno gratis.
    También me gusta adivinar por dónde se meterá la carretera, o coronará el puerto. Me pasó en el Galibier por Valloire, al llegar a un valle ciego. Me preguntaba por dónde saldría la carretera de allí.
    Buffff, qué frío debiste pasar bajando.

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    1. El problema que he tenido en este viaje ha sido que iba desde la playa: un contraste excesivo.

      En lo de abonar, dispongo de un baño con muchos metros cuadrados. Hay un maravilloso libro que habla sobre ello: https://www.casadellibro.com/libro-como-cagar-en-el-monte-6-ed/9788498293128/2385525

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  2. Muy curioso, sí señor. Ya imaginaba el consejo de hacer un agujero para luego enterrar el pino. ¿Tú lo haces? Yo no. Pero a partir de ahora lo haré, jeje.

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