Han sido cuatro días perfectos por Pirineos pero con un cansancio acumulado importante, tanto que ayer no nos podíamos ni mover. Hoy es la Luchon-Bayona y no he dejado de mirar las webcams de la zona. Entre que estoy reventado y que hace bastante malo en la vertiente norte de la cordillera con una niebla cerrada que impide ver nada y lluvia en gran parte del trazado, casi me alegro de que cerraran las inscripciones justo el día en el que me iba a apuntar el fin de semana pasado. Invertiré los 19€ que costaba en hacerla por mi cuenta en cuanto tenga un rato disponible.
Debo seguir con el plan de carrera que tengo entre manos y salimos a correr por las cuestas de Montefuerte y Miribilla. Los puertos han hecho que estas rampas no sean nada y las casi dos horas de la sesión de carrera larga se me pasan enseguida. Nos da bastante pena ver que la hierba a amarilleada estos días que no hemos estado en Bilbao, donde las temperaturas se han debido disparar. Estoy llevando el plan bastante al día, algo que pensaba que no iba a poder hacer, pero todavía tengo que ser más constante con los ejercicios de fuerza, movilidad y core. Mezclando planes y deportes se me hace complicado estar a todo.
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