Montaña de las Tres Cruces

Así a lo bobo, entre sector y sector, me he chupado doscientos kilómetros de carreteras secundarias. La cuarta minietapa de hoy es otra subida corta, de escasos tres kilómetros, a la cima de la Montaña de las Tres Cruces.

XTREM CAT 1 CAT 2 CAT 3 CAT 4


MONT de SÈNE Dezize 500 3 7 % IR


Son las siete de la tarde cuando me pongo en marcha, después de cincuenta kilómetros de coche por carreteras que no se pueden llegar a llamar secundarias. Aparco donde puedo y enfilo la primera rampa de esta subida.


Este primer kilómetro tiene una media que supera el 10% y, así a bote pronto, resulta más duro de lo normal. Además el suelo está muy levantado y hay gravilla para regalar.


El paso por las casas de Borgy carece de asfalto, ya desaparecido. Me cruzo con varios coches en la zona más estropeada y tengo que apartarme a un lado, lo que aprovecho para retomar el aire del calentón de este primer kilómetro.


Después de las casas, hay dos kilómetros más por una pista asfaltada, ya en buenas condiciones, que se dirige al alto. La pendiente baja mucho y ya solo es un paseo hasta las cruces.


Solo faltan unos metros cuando aparece una barrera que corta el paso. Ya que estoy aquí, no me quiero quedar sin ver la cima, así que sigo pedaleando por la tierra.


La llanura es extensa alrededor de este montículo. Me quedo un par de minutos y regreso al coche para dar por concluida la jornada. Como aún hace calorcete, decido cenar antes de seguir viaje hasta Besançon, donde hay un Decathlon. Desde hace un tiempo los llevo anotados en la planificación porque ofrecen wifi gratis por dormir aparcado en la puerta y, si tengo algún percance, también me sirven de coche de apoyo para comprar suministros. Van a ser más de cien kilómetros que sumar al enorme traslado acumulado del día de hoy.

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