Las Tierras Bajas escocesas

He estado muy a gusto en Irlanda pero toca pasar a la isla de Gran Bretaña. Como el ferry no sale hasta las 03:30 de la madrugada, aprovecho que está lloviendo en Belfast para dormir unas cuantas horas antes. El viaje es tan solo de dos horas y enseguida estaré en Escocia.

XTREM CAT 1 CAT 2 CAT 3 CAT 4


LOWTHER HILL Mennock 725 16 4 % IR


Todo el mundo va durmiendo pero yo no tengo sueño, lo que hace que me esté todo el viaje dando vueltas por el barco, descubriendo espacios para el entretenimiento por todas partes. Este es el ferry más grande de los tres que llevo en este periplo y también el más lujoso.


En un par de horas estoy en Cairnryan, en el cuerno suroeste de los Lowlands, las Tierras Bajas escocesas. Se llaman así en contraposición con los Highlands, las Tierras Altas escocesas, mucho más montañosas y que se encuentran en el norte. Aún así, aquí también hay montañas y en el norte llanuras.


La mayoría de BIGs de Escocia se encuentran en el norte pero hay uno que me pilla de camino, con un pequeño desvío. Es Lowther Hill, una montaña con más altitud que todos los BIG irlandeses. Para ir hasta su base recorro toda la costa por la carretera que va a Glasgow, hasta que no queda más remedio que desviarse hacia el interior.


Llevo poco tiempo en Escocia pero ya noto la bajada de temperatura con respecto a Irlanda. Cada vez me acerco más al Polo Norte y el aire es mucho más frío, máxime teniendo en cuenta que venía de una ola de calor, con temperaturas muy templadas todos estos días atrás. Llego a Mennock y me cuesta cambiarme de ropa.


El plan de hoy es simple. Voy a hacer un picaflor a Lowther Hill y de nuevo a meter horas de coche. Ya llevo cien kilómetros y después tengo que recorrer otros doscientos hasta el siguiente punto, pasando por Glasgow, donde me quiero detener un rato para hacer una visita relámpago.


La subida a Lowther Hill consta de 16km, con una primera mitad muy suave. Me ha caído alguna chispilla en el acercamiento a Mennock pero tengo suerte y para nada más montar en la bicicleta. La carretera se mantiene algo húmeda pero sin llegar a salpicar.


Me llama mucho la atención la presencia de árboles, ya que en Irlanda no los había por ninguna parte. Voy remontando un valle precioso con un montón de montañas rodeándome. Para estar en las Lowlands hay mucha más montaña que en todos los días previos.


La soledad es absoluta y me resulta un entorno muy atractivo. La pendiente no supera nunca un suave 4% y los kilómetros pasan con rapidez.


Hasta que me acerco a Wanlockhead, la localidad de mayor altitud de toda Escocia, y empiezo a negociar rampas que rondan el 6-7-8%.


Me acerco al km.10 cuando un pequeño descenso tras Mennock Pass me deja en Wanlockhead. A partir de aquí, tras coger el desvío que lleva  las antenas de Green Lowther, la pendiente sube un poco.


La carretera que va a las antenas se mantiene muy húmeda aunque ahora mismo no esté lloviendo. Se aprecian nubes cubriendo la parte alta y, al estar en una zona mucho más abierta, el viento sopla con más fuerza.


Llego al último kilómetro cubierto por la niebla, sin poder disfrutar de las vistas de los alrededores. Tras atravesar una barrera canadiense, el kilómetro final es casi llano hasta llegar a una especie de base de radar.


Es una pena que esté cubierto por la niebla y apenas puedo disfrutar de las enormes vistas que ofrece Lowther Hill. Estoy a mucha más altitud de lo que he estado en muchos días.


Desciendo y me encuentro con la valla de entrada cerrada, lo que me hace desmontar para rodearla. En cuanto monto sobre la bicicleta, antes de dar la primera pedalada, noto que llevo la rueda trasera pinchada y me meto en un pequeño parque que hay en una escuela para poder sentarme en un banco para cambiar la cámara y poder lavarme después en la fuente.


Cambio la cámara y me doy cuenta de que la cubierta trasera ya está muy gastada. En cuanto llego al coche, la sustituyo por una nueva y me cambio de ropa. Hoy toca sesión de coche y no voy a poder pedalear más en todo el día.

Tengo que cruzar media Escocia, de sur a norte, camino de los Highlands, pasando por Glasgow. Tenía prevista una visita turística a esta ciudad pero, aunque Edimburgo sea la capital, Glasgow es la más grande y soporta un tráfico horrible. Me lleva mucho tiempo entrar hasta el centro y, como no encuentro aparcamiento, me limito a dar un par de vueltas por las calles principales antes de enfilar la A-82. En Tarbet encuentro un lugar fabuloso a orillas del lago Lomond.


Decido quedarme a comer en este lugar. Hay unas vistas tremendas y se está de cine. Ha salido el sol y empieza a templar un poco.


Termino de comer y no me apetece mucho volver a coger el coche. Estoy un poco cansado de tanto conducir y me pongo a dar un paseo por los alrededores, siguiendo los caminos que hay junto al lago.


Tras un buen tiempo de descanso, vuelvo a ponerme en marcha rumbo al norte. La temperatura baja considerablemente a medida que me adentro en los Highlands por la A-82.


Hay algún que otro pico con nieve al adentrarme en el valle de Skyfall. Traía esta imagen grabada a fuego desde que volví a ver la película de 007 hace unos meses. La brutalidad de estas tierras resulta impactante.


Hay autocaravanas aparcadas en muchos puntos de la carretera, cada vez que hay una pequeña explanada donde aparcar. Se van sucediendo los lagos entre montañas, hasta que llego a Invergarry, lugar desde donde tengo previsto empezar mañana.


Ahora mismo tengo muchas dudas. Quería hacer una etapa larga pero hace frío y no me apetece arriesgar a andar mojado todo el día. Pondré el despertador bien temprano y ya se verá mañana.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios