Ya estamos como el año pasado, cancelando las salidas por culpa del mal tiempo. Quería hacer un stage de cuatro días de bicicleta y me voy a tener que conformar con darle a las zapas por la mañana para quitar el mono de sudor.
Empezamos lloviendo pero enseguida nos respetan las nubes y deja de hacerlo. Hace calor y muchísima humedad, lo que hace difícil ponerse en marcha, con una sensación de sofoco tremenda. Llegamos al museo y damos media vuelta para completar siete kilómetros. Desde que Amaia está tocada se ha convertido en la distancia tipo, algo alejada de los diez kilómetros que hacíamos siempre.
2 Comentarios
Se te espera por el sur madrileño en cuanto mejoren las predicciones meteorológicas.
ResponderEliminarPor ganas no será. Ya ha sido mala suerte que para dos gotas que caen por el sur hayan tenido que caer teniendo yo la maleta hecha. Snif, snif!!
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