Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, el domingo doblamos las sesiones para acabar la semana con buen sabor de boca y subimos a La Alhóndiga a mediodía. Son buenas horas para nadar con alguna que otra calle libre.
Hace tanta rasca que hay más calles libres que de costumbre. Cogemos una para nosotros solos y hago dos mil metros mientras Amaia hace algo más. Aprovechando que el pulsómetro del POLAR V800 funciona subacuático, he probado a nadar con una camiseta especial que tengo para el agua, totalmente ceñida y muy elástica, que evita que se me mueva la cinta pectoral con cada impulso de los giros. Ha sido todo un éxito, tanto por lo de la cinta como por el calor corporal que evita que se pierda. Me he sentido muy cómodo. Iba a probar con un mono de triatlón pero la camiseta ha sido más que suficiente y prefiero no estropear el mono en la piscina.
| - 40 x 1 (50 m). libres. |
Total: 2.000 metros
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