Lo que dan dos horas

Ya estamos en el punto de preparación en el que lo dejamos a primeros del mes de enero y nos disponemos a estar dos horas dándole a las zapas. Para ello, porque el terreno es magnífico y el paisaje inmejorable, nos vamos a Punta Galea a pasar la mañana.




Con solo 4ºC en el termómetro del puerto deportivo, iniciamos la carrera. De inicio, tiramos un poco por el paseo que se dirige a Las Arenas y así alargamos un poco la distancia que nos saldrá y vamos haciendo tiempo. Como en todas estas salidas por tiempo, la distancia tampoco tiene especial importancia.

Al de un ratillo, nos damos media vuelta y seguimos hasta el Puerto Viejo, desde donde subimos por las escaleras hasta la zona alta. Es una zona de rampones que se suceden hasta llegar al molino de Aixerrota y empezar el paseo que va por todos los acantilados.

Como la vez anterior, llegamos hasta el búnker de Azkorri para dar allí la media vuelta. Son justo diez kilómetros y los hacemos a muy buen ritmo, siempre con el solete calentando. Se está de maravilla por estos lares y, para estar corriendo dos horas, es un recorrido muy acertado.



Al igual que la otra ocasión, volvemos por el paseo y cruzamos Algorta por el núcleo urbano. Amaia empieza a tener algunas molestias en el gemelo dañado y está un poco preocupada, pero cumplimos las dos horas sin mayores problemas. A mí me ha costado mucho entrar en calor pero termino muy bien, sin cansancio y sin molestias en la rodilla como las dos salidas anteriores.

La medio ya está a las puertas y parece que podremos con ella.

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