Que llueva, que llueva, ...

Es igual que haga frío, calor, llueva o haga sol que Amaia no falla a su cita matinal con las cosas del correr. Y hoy le toca tirada larga. Ya está ultimando su preparación para afrontar con garantías un medio maratón y la broma ya supera los 18km. A primera hora,  aún de noche, nos ponemos en marcha.




Hace un frío que pela y caen chuzos de punta pero ¡qué más da! Para allá que nos vamos. Por suerte, parece que el viento no nos va a tocar los huevos como estos días atrás y se agradece mucho.

Los primeros kilómetros los hacemos por las inmediaciones del Arenal para no tener que alejarnos demasiado. Ya de entrada, nos cae una buena que nos empapa hasta los huesos. Pero bueno, luego la cosa mejora y, en la tirada que nos lleva hasta el parque de Zorroza, la lluvia fina apenas molesta. Incluso se agradece.

Parece que la vuelta va a ser tranquila. Se abre un pequeño claro y llega a lucir tímidamente el sol. Es justo en el momento en el que se me ocurre decir que ya no nos mojamos más cuando se pone a llover con más fuerza. A veces no hay nada mejor que estarse callado. Se oyen gritos de la otra orilla. Son los remeros del club de Deusto que también pillan cacho mientras meten la trainera en la ría.

Al final, dieciocho kilómetros y medio. Amaia tiene la medio a tiro de japo. Y yo he pasado tanto frío por correr empapado que todavía no he entrado en calor.

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3 Comentarios

  1. no me llores!!!!.....que el viernes viene lo guapo....y mira si llueve o hace frio siempre te puedes rajar......jajajaja

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  2. y dale!!! que yo voy. A ver si vas a ser tú la que se raje!!! abuelaaaaa!!! jajajaja

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  3. chaval!!!!!!no se lo que significa la palabra rajarse....... que bien que la abuela te saca de paseo por las mañanas, eh????jajajajajajaja.......

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