Llevo un tiempo que, cada vez que tengo que salir a hacer algún recadillo algo lejos de casa, me calzo las zapas y aprovecho para echar unas carreritas. Hoy es uno de esos días y me dispongo a hacer un 10.000 por los parques cercanos.
Como tengo que ir a Bolueta, tiro por la orillita de la ría, por el paseo de Los Caños. Me encanta el salto de agua de La Peña, donde el río se convierte en ría y pasa a estar a merced de las mareas.
De Bolueta, para poder hacer algo de distancia, decido regresar por el nuevo paseo que están construyendo entre Basauri y Montefuerte, por las laderas del monte Malmasín, y que se ha convertido en una estupenda red de senderos desde el paruqe de Ollargan. El inicio se encuentra en el extremo del puente que nos lleva a Basauri, tras una casa en ruinas que algún día alguien se encargará de demoler.
Hay alguna rampa fuerte para acceder a la parte alta. Corriendo hace mella en las piernas, desde luego.
El área recreativa aún se encuentra en obras. Destaca el estanque que han colocado y la abundancia de mesas y bancos para pasar un buen rato con unas magníficas vistas de la zona sur de la ciudad.
Continuando por la pista, se conecta con el parque de Ollargan. No se me olvidará nunca la prueba que corrí con Amaia por estos caminos, terminando lesionado del gémelo mientras ella entraba en meta llena de gozo. ¡Qué tiempos, qué penurias!
La vuelta a casa la realizo dándole un poco de caña. Me estoy acostumbrando a echar un ojo al pulsómetro y lo he mantenido extraordinariamente bajo en todo el tiempo, así que decido probarme un poco, a ver qué tal. Hoy me encuentro sobrao, ¡mira tú!
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