Se acabó la gasolina

Hoy toca la segunda y última incursión en Murcia. Me pego un buen madrugón, ya que la jornada será larga, con mucho desplazamiento entre puertos. La primera subida del día es la de Carrascoy. Aunque mi idea inicial era hacer esta ascensión en btt, me he decanto por la bici de carretera. Sé que está muy mal, pero priorizo ir cómodo en el coche el resto de la jornada y no tener problemas a la hora de la carga y descarga. En una recta entre frutales comienza este duro puerto murciano.






Enseguida empiezan los socavones y no me corto un pelo a la hora de desmontar y subir andando. La fuerte pendiente no me importa pero prefiero perder un tiempo andando que tenerlo que perder arreglando pinchazos.





Así sigo duarnte dos o tres kilómetros, dando pedales por fases, haciendo poco a poco.




Hasta que, a falta de un par de kilómetros para llegar al centro de emisión, la cosa mejora mucha y ya no vuelvo a desmontar.






Lástima de piso porque las vistas son amplísimas. Me preocupa el descenso pero, sorprendentemente, solo bajo de la bici en dos ocasiones. Procuro no frenar demasiado con la rueda delantera para no recalentarla, ya que tengo comprobado que en este tipo de terrenos se suele pinchar por este motivo, por una pequeña chinita al final, que no por caer en un socavón.

Pasado el trago, no tan malo al fin y al cabo, me piro para Alhama de Murcia. Allí voy a subir al Cerro Espuña pero, tal y como me han recomendado, previo paso por Las Casas de la Marina, o La Perdiz, como se quiera. Para ello, salgo dirección a Gebas.




Suave y tranquilo paseo entre árboles, por muy buena carretera, solitaria a más no poder, se llega a un primer collado tras el cual viene un corto descenso que empalma con la subida lógica a Sierra Espuña desde Alhama. Dejando un pequeño desvío que va al área recreativa de La Perdiz, se retoma la subida.




El pasisaje es sorprendente para la zona en la que nos encontramos. Me encanta. ¡Menudo oasis en el desierto!







La subida se mantiene constante en unos números muy cómodos, para disfrutar del entorno y del pedaleo. Una sucesión interminable de herraduras anteceden a la coronación, un par de kilómetros después, del Collado Bermejo.












Llegamos, después de más de 25km, al Collado Bermejo. Allí, a mano derecha, comienza una pista que lleva al EVA-13, objetivo final de la ascensión.







Este tramo ofrece unas vistas inmensas de todo Murcia y parte del extranjero. El contacto con Sierra Espuña se vuelve cercano, devolviendo las sensaciones de una grandísima ascensión de montaña.







Unos cuantos carteles prohíben el acercamiento a la base militar, pero está abandonada. ¡Magnífica subida!, de esas que bien valen por ellas solas haber hecho tan largo viaje.





30km de descenso después, me dirijo a Lorca. De allí, por una carreterita comarcal, me sitúo a los pies de la sierra. Un agricultor de la zona al que pregunto, ya que el mapa del que dispongo ofrece dos caminos opuestos que no tienen demasiado sentido, me explica muy bien el itinerario que debo seguir para superar el Talayón. Bueno, el Talayón no, que es un pico de la Sierra de Almenara al que solo se puede subir andando, sino para llegar al collado de mayor altitud que hay después de pasar Campico López.




Sigo sin coincidir con nadie en las carreteras murcianas. Por si fuera poco, sigo sordo, así que la sensación de soledad es total.






No hay rampas reseñables, pero pasando Campico López ya ni eso. El rincón es de lo más perdido del mundo que pueda uno encontrarse.







Y ahí está, el Talayón, rodeado de la única nube que se ve en kilómetros y kilómetros, como si fuera el islote de King Kong.



Otro buen desplazamiento después, camino de Cartagena por toda la costa, disfrutando de la visión de un par de playas solitarias, aparezco en Campillo de Adentro. Desde allí parte la subida a las antenas de Cabo Tiñoso, corta, suave y constante.








Ya se está haciendo muy tarde, pero busco los "Castillitos" por el desvío previo que se deja a mano izquierda. Las vistas de la Bahía de Cartagena son magníficas y el enclave defensivo muy peculiar.







Se me va a hacer de noche y meto caña para llegar a Cartagena. Allí las paso canutas para encontrar la subida al Castillo San Julián. Una vez encontrada la rotonda de los mapas, pregunto a una señora que me indica el camino de subida. El camino parece que va a ir llano por detrás de la gasolinera, así que me meto con el coche para cerciorarme. Una vez en él, empieza la subida al dar una curva cerrada y ya no tiene marcha atrás dada su grandísima estrechez.

Sin posibilidad de dar la vuelta al coche, continúo subiendo con la idea de girar en cuanto pueda o, como es muy corto, llegar arriba y hacer primero bajada. Es en estas cuando ... ¡el coche deja de rular! ¡Qué putadón! Trato de arrancarlo de nuevo pero no hay manera. Me voy a quedar aquí tirado.

Debo girar el coche como sea para poder llegar abajo y llamar a una grúa desde la gasolinera de la rotonda. Acabo de pasar una herradura y me lanzo para atrás frenando poco a poco con el freno de mano, pero para empujar y enderezar el coche necesito ayuda.

Me voy para abajo corriendo, para pedir ayuda al primero que pase, pero me doy cuenta de que me he dejado las llaves, el dinero, la cartera y todo en el coche y subo para recogerlo. En estas me encuentro a un betetro que baja, al cual le pido ayuda, y me la niega. Me dice que en esas rampas no se puede empujar un coche, que llame a una grúa.

Sigo yendo hacia el coche corriendo, cuando baja un montañero con su perro que sí se pone a ayudarme sin pensárselo ni un solo segundo. ¡Qué suerte que pasara gente por allí! No tengo para agradecérselo. Con mucho curre y muchos empujones para dar la vuelta en la herradura, ponemos el coche mirando para abajo. Tengo ya poca gana de hacer esta subida, así que tomo una foto desde allí mismo y consigo llegar hasta 20 metros de la gasolinera con la inercia de la bajada.



Me quedo un poco cruzado en medio de la carretera y pongo las luces de emergencia. Pruebo de nuevo para ver si arranca el coche y .... ¡su puta madre! Veo encendida la luz de la reserva. ¡A que  lo que me pasa es que me he quedado sin gasolina!

Voy corriendo hasta el gasolinero para que me ayude a empujar el coche hasta el surtidor y me dice que pasa de mi culo, que llene una botella. Así lo hago pero no arranca. Lleno otro litro más y tampoco. No sé si será la gasolina o si se me habrá jodido el coche pero, ya puestos, voy a llenar el depósito. Tal vez no bombee al estar en una pequeña rampa cuesta arriba.

Como no voy a estar con botellas, pido ayuda al primero que llega para empujar esos 20 metros. Pasan de mí. Son varios los individuos que pasan de ayudarme, lo que habla muy bien del caracter murciano, gente muy maja por lo que se ve. Pero por fin llega uno que me echa una mano y puedo poner el coche en el surtidor.

Echo 20 euros y ¡tachán! ¡el coche arranca! ¡me había quedado sin gasofa! ¡la madre que me parió! Hace rato que ya es de noche y me vuelvo para Benidorm sin ni siquiera pasárseme por la cabeza bajar la bici del maletero para hacer la última subida de Murcia. Paso mogollón.

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2 Comentarios

  1. Es muy bonito,hojala yo tanbien hubiese estado allí.

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  2. jajajajaja los Murcianos son muy suyos. Lo primero que te digo es que no te entienden al igual que tú no les entiendes a ellos cuando hablan. Pero no son tan mala gente como te ha podido parecer, jajajajajaja darías con los más raros de Cartagena.
    Me alegro que te gustara el EVA 13, que por cierto, de cerrado nada de nada. !!! A mi me lo vas a contar ¡¡¡ jejeje.
    La verdad es que es una pasada... y lo que dices, sobretodo sorprendente. Viste alguna cabra? esta lleno la zona alta, una vez pasado Collado Bermejo. Las fabricas de hielo antiguas?
    El Talayon es un poco irregular pero a mi también me gusto muchísimo tal vez por lo mismo que a ti..... esta perdido del mundo. En este puerto fue donde yo puse todas las fotos con un pie descalzo en el suelo cuando te esnafraste en el Reto Esukadi, te acuerdas?
    Los Catillitos una cucada....
    Me alegra ver que mis consejillos te vinieron bien y te parecieron guapos.
    Es curioso, me gusta situarte en esos sitios que conozco. El EVA 13 estuvo mucho tiempo en mi top ten de puertos. Hace ya casi dos años que no lo subo pero ya lo he subido cinco o seis veces, no creo que tarde mucho en repetir.
    PD; Creía que yo era el único capullo que se quedaba sin caldo en el coche, jajajajajaja

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