En tierra de Jesulín

Si me hubieran preguntado hace un tiempo qué me venía a la cabeza al oir la palabra Ubrique, no habría tenido muchas dudas: 'er jezulín'. Pero ahora es diferente, ahora me vendría a la mente su preciosa sierra: la Sierra de Ubrique.


Partiendo del centro de la famosa localidad gaditana, me dirijo por la carretera que la une con Grazalema hasta Pedro Ruiz, primero de los dos puertos que debo coronar.







Una vez abandonada la vista de Ubrique, se inicia un tramo revirado entre las rocas para llegar a Benaocaz después de seguir una larguísima recta.







El paisaje es sorprendente al llegar allí. Un manto verde recubre las praderas. Vacas, ovejas, ... ¿esto es Andalucía? La Sierra de Ubrique parece terreno sacado de contexto. Sin duda, la montaña más agradable de todo el periplo andaluz.




Los siguientes dos o tres kilómetros son de suave llaneo para apreciar el sorprendente paraje. Cuando oía que Cádiz era muy bonito, se debían referir a esto.







Retomo la suave subida por la llamada Manga de Villaluenga junto a unos turistas perdidos que me preguntan dónde están y si van bien para Grazalema. Una zez dejado atrás el pequeño desfiladero, la sorpresa se acentúa al divisar las campas de Villaluenga del Rosario. Verde en el sur, verde en el suelo, ¡no me lo puedo creer!






Y llegamos a Villaluenga. Una recta lo atraviesa. Pasamos por el Museo del Queso, ... y coronamos algún kilómetro más allá.




El regreso a Ubrique es un disfrute y, en sentido opuesto a Pedro Ruiz, se inicia la subida al Mojón de la Víbora, una subida muchísimo más modesta.









No tiene mayor interés este puerto pero sirve para completar la visión de la sierra gaditana. Al otro lado ya esperan las subidas malagueñas.

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4 Comentarios

  1. Pillaste esa sierra en un buen momento, te prometo que en verano está todo seco, sequísimo.
    Un abrazo, pie.

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  2. Qué hay Martín!!
    No me digas! Pues estuve en diciembre y pensaba que más seco que en esas fechas era imposible. Bueno, pues lo recordaré así para siempre, como una alfombra toda mullidita, jejeje
    Otro abrazo, figura.

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  3. Ya echaba yo en falta fotos de esta zona. La subida a Benaocaz y la continuación hasta Villaluenga son un lujazo para los ojos si el campo está verde, yo me enamoro una y otra vez. Me alegro que te gustase!

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  4. Buah! Será por fotos!
    Me da mucha pereza prepararlas, pero poco a poco van saliendo.

    Las próximas creo que van a ser de Las Alpujarras.

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